Por Juan Piñera
En los Estudios Areíto de la EGREM comenzó a grabarse, con motivo de los 70 años de Leo Brouwer, un disco compacto protagonizado por la guitarrista Rosa Matos.
El fonograma estuvo en tiempo y forma para el cumpleaños del maestro, en el Dos Mil 9, pero por razones que no vienen al caso exponer, llegó hace unos días de Colombia, donde culminó su
post-producción.
Esta entrega discográfica contiene grabaciones de 50 años de actividad creadora del compositor, y además, un documental de Tomás Piard, Brouwer en Rosa, al que se le añade un video clip.
Por razones de espacio, dividiremos el comentario en dos partes, una dedicada a lo que suena, la otra a la imagen atrapada por este destacado realizador.
De todos es conocida la trascendencia de la creación guitarrística de Leo Brouwer, un creador que llegó a revolucionar el modo de sonar el instrumento con sus obras insertadas en la vanguardia musical.
Era un compromiso enorme, pero solamente artistas como Rosa Matos pueden salir airosos del reto que impone abarcar tal cantidad de obras de un mismo compositor.
Hay que recordar que esta artista había ganado inobjetablemente el Concurso Internacional de Guitarra de La Habana en Mil 998, de lo que se infiere de su dominio para con la obra del autor de Elogio de la Danza.
El compacto se inicia con la Fuga Nº 1, de Mil 957, e inmediatamente pasa a Paisaje Cubano con Fiesta, compuesta medio siglo después.
De inmediato, quien escucha el disco, comprende la unidad de estilo del autor, defendido con creatividad y muy buen gusto por Rosa Matos.
Pero también se aprecia, el interés de la intérprete por presentar rápidamente las antípodas creativas del compositor, y sobre todo, la multiplicidad de estilos y modos de hacer que adoptó en el transcurso de 50 años.
Son referenciales las interpretaciones que hace la guitarrista de obras como los Preludios Epigramáticos, Un Día de Noviembre, la antedicha Fuga Nº 1, y sobre todo, la Sonata para guitarra, con la que culmina el disco.
Éste, además contiene un bonus track, Música Incidental Campesina para dos guitarras, donde un invitado de lujo, el guitarrista y compositor Eduardo Martín entra en franca comunión con la protagonista del fonograma, Rosa Matos.
Por último, hemos de agregar, que la belleza del sonido de esta guitarrista no hubiera sido una hermosa realidad, sin la grabación y mezcla de la muy joven Daylenys Ricardo y la masterización de Niurka Lecusay.
Elogio en Espiral de la guitarrista Rosa Matos con música de Leo Brouwer es, en definitiva, uno de aquellos registros discográficos que uno quiere escuchar una y otra vez.
Ha sido un comentario de Juan Piñera, quien les recuerda que, hoy hablamos del sonido, pero en nuestro próximo encuentro, nos referiremos a la imagen siempre interrelacionada con la música de este fonograma.
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