Texto y Fotos: Mery Delgado
El panel: ¿Juntos por pecadores? Indisciplinas, heterogeneidad, producción: posibles visiones del teatro hecho por jóvenes en Cuba, que tuvo lugar en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba, como parte de la programación del Festival Elsinor 2013 , no defraudó al público que de alguna manera siguió estos encuentros cada día a las tres de la tarde.
Moderado por Yohaina Hernández, teatróloga y editora de la Revista Tablas Alarcos, e investigadora experimentada que tuvo a su cargo la compilación del volumen Novísimos dramaturgos, y con la presencia de William Ruiz , Yunior García y Pedro Franco , quienes estuvieron bien representados por sus muestras en el festival de las artes, la mesa estaba servida para un atractivo diálogo.
¿Cómo se está haciendo teatro en Cuba a partir de sus propias experiencias? Fue la pregunta que abrió el fuego.
Con un año de trabajo con El Portazo en Matanzas, Pedro Franco defendió su espacio de creación .Tomó la indisciplina como acción de romper esquemas y modelos en un asentamiento con una notable jerarquía cultural, se apertrechó de sus referentes contemporáneos, de su realidad y subrayó que dialoga hasta este momento con los dramaturgos de su generación. Así ha formado un público en la Casa del Joven Creador apoyado por la Asociación Hermanos Saíz con dos títulos ya favorecidos por la crítica Por gusto y Antígona ,y de esta manera prepara su tercero que tendrá por título Semen.
Yunior García, dramaturgo bien activo, que se mueve de La Habana a Holguín su ciudad natal donde alterna como director de sus propias obras afirmó : “Juntos no tanto, pecadores sí. Busco mi teatro aunque a mis contemporáneos pueda no gustarles. Disfruto mucho trabajar en provincia con actores recién graduados. La libertad de crear se refleja en la diversidad y a veces nos cerramos en dos o tres referentes”.
William Ruiz, coordinador del Laboratorio Ibsen se centró mucho más en la producción teatral al afirmar que no se estructuran formas para construir el teatro de hoy. La manera de agenciarse sus producciones no es la común además de coordinar redes de creación que fructifican en procesos creativos.
La posibilidad de sostenibilidad de sus proyectos fue sugerida por Yohaina .
Todos defendieron la institución pero cambiar las formulaciones en los tiempos actuales. Repensar los sistemas de producción. Eliminar el pago de salarios a artistas que no hacen nada. Su funcionalidad como mediadora entre el estado y la producción que se está haciendo. Incrementar la gestión y las investigaciones de público en función de la calidad.
La última pregunta de Yohaina cerró la dramaturgia de su panel. Dada las condiciones de posibilidad, por qué los textos de los jóvenes dramaturgos no llegan a la escena?
Pedro defendió su cruzada con los jóvenes dramaturgos como estandarte de su posibilidad de dialogar con su generación. Esa es su pauta y su manera de verificar el contexto .No le interesa juzgar, solamente exponerlos y hacer reflexionar. Yunior ha devenido director de sus propios textos por la necesidad de verlos en la escena y que el público se vea reflejado en ellas. A William le interesa más el diálogo con lo real, como algo que no se puede contar con los elementos puros.
Decía la Doctora Graziella Pogolotti en una reciente entrevista que “el problema de la cultura en Cuba es a nivel institucional y debemos ir hacia el camino de las soluciones, olvidándonos de formulaciones abstractas, hay que ir a las manifestaciones concretas y en los escenarios concretos”, y por esos derroteros va el Festival Elsinor, que en esta edición ha concentrado temas coyunturales en la agenda de su programa teórico.
De izquierda a derecha: Yohaina Hernández,WilliamRuiz,Pedro Franco y Yunior García.