Cuba Mía🇨🇺

Lalau Yllarramendiz Alfonso Fotoreportaje

📍La cultura cubana🇨🇺 es un orgullo para nuestra nación y por tanto los artistas se hacen eco de ese sentir para que su obra simbólicamente represente la identidad nacional. Parte de la memoria musical del país fue interpretada en arreglos para orquesta de cámara y coro en la tarde de este 20 de octubre a propósito del Día de la Cultura Cubana en la Iglesia de San Juan de Letrán.💒

📍Bajo el nombre de Cuba Mía, el repertorio comprendió arreglos para esos formatos de Ignacio Piñeiro, Francisco Repilado, Guido López Gavilán, entre otros.👋

Danay Odio, Andy Cabrera y Lauren de la Nuez
Dayana Terrero, Magela Pellicier y Liana Ofelia Garces
David Pérez Anido dirige Habana Camerata
Ramón Leyva dirige Vox Cordis
Ramón Leyva dirige Vox Cordis
David Pérez Anido dirige un Popurrit Cubano interpretado por Habana Camerata y Vox Cordis

Rosario Lara: “Me gustaría destacar lo contemporánea que es Mata Hari”

Por Mery Delgado

El 15 de octubre de 1917, una bella mujer saludaba a un batallón de fusilamiento de 12 soldados. Uno de ellos alcanzaba su corazón terminando con la vida de la doble agente H-21. Moría Margaretha Geertruida Zelle, conocida por todos como Mata Hari.

La actriz española Rosario Lara, la hace renacer como el ave Fénix y la convierte en coetánea de la Dietrich, bajo el yugo nazi en Alemania.

Esa historia que lleva por título Mata Hari. La última mentira, es la cuarta obra escrita por la actriz, productora y directora de la compañía La Turista, que podrá ser vista, próximamente de manera virtual, en el Festival de Teatro de La Habana.

Al entrar en una de las vidas más enigmáticas del siglo XX, ¿qué pretendías?

La idea era hablar sobre la sensualidad de la mujer madura, el período en que ya nos volvemos invisibles las mujeres, entonces pensé en un personaje que era la sensualidad por antonomasia como Mata Hari. Claro, a Mata Hari la fusilaron cuando tenía 41 años; yo tengo ahora 65, y cuando empecé con ella, unos años menos.

En la primera parte me documenté muchísimo. Creo que leí todo lo que se ha escrito sobre Mata Hari, y esa primera parte procede de la historia, que para eso mi profesión de historiadora me ha venido muy bien, y me encanta nutrir a mis personajes de ese proceso de investigador. La parte en la que yo me la invento, se salva del pelotón de fusilamiento y sigue viviendo hasta los sesenta y tantos. Esa es completamente inventada, yo la hago huir de Francia cuando va a ser fusilada, trasladarse a Alemania, donde en los años 20 era el máximo apogeo del cabaret. Berlín era en aquella época la ciudad que tenía más teatros que París, pues había mucha libertad y mucha riqueza creativa. Fue pasando el tiempo, llegaron los nazis y destruyeron todo eso. Berlín se convirtió de una ciudad arcoíris en una ciudad parda.

De una diva del cabaret berlinés Mata Hari se convierte en la amante de Goebbels que fue a ver su último espectáculo, cierra el cabaret donde ella trabajaba y se convierte en su fantasía. Mata Hari es un personaje que vive en un mundo a veces irreal, su vida es una mentira y un continuo transformarse como la serpiente, mudando de piel para adquirir diversos personajes a lo largo de su vida. Primero fue una señora burguesa casada, trasladada a Java para acompañar a su marido que era militar, después cuando se separan se convierte en Mata Hari, una bailarina oriental que triunfa en París donde estaban muy interesados en la cultura oriental; y donde se creyó a pie juntillas la historia que ella contó sobre su vida.

Todo esto se cuenta en la historia de manera intermitente, va y viene, el público no sabe desde dónde se está contando la historia y poco a poco va descubriendo dónde está Mata Hari. Ella es trasladada en un furgón a un campo de fusilamiento y desde ahí cuenta la historia. Es parte ensoñación, parte realidad, y el público al final descubre que Mata Hari es una muñeca rota.

Me gustaba la idea de hablar de esa mujer que fue tan valiente como para enfrentarse a las convenciones de su tiempo, que fue tan fantasiosa como para reinventarse tantos personajes a lo largo de su vida, y utilizó su sensualidad ser libre. Entonces, fue una mujer libre y pagó por ello. Fue utilizada por los poderes de su tiempo y pagó como chivo expiatorio.

¿Cómo ha sido ese proceso de apropiarse del personaje Mata Hari?

Yo tenía que buscar en mí esa capacidad para insinuar sin mostrar los matices, la dulzura, la sensualidad en suma que no es algo agresivo, sino algo suave. Mata Hari enamoró al público internacional, europeo sobre todo con su baile, ella no sabía bailar apenas, pero una mujer no demasiado guapa, no demasiado joven, que no bailaba demasiado bien, qué sensualidad no tendría, qué capacidad para seducir que sedujo a un continente entero. Fue la diva de Europa durante muchísimos años. Entonces mi trabajo ha sido encontrar en mí esas cualidades que tenía Mata Hari de una manera natural.

Estuve ayudada por mi profesora de baile oriental, tuve que hacerlo con velo en una pequeña escena imaginando lo que serían sus espectáculos. El baile me ayudó mucho a descubrir esa sensualidad que Mata Hari tenía. Después con mi director, Gregor Acuña Pohl, perfilé más el personaje. No me permitió nada, fue muy duro conmigo para sacarme todo eso que yo tenía en mi interior. Al primero que tenía que seducir era a él, y de hacerlo estaba más cerca de poder seducir a todos los demás, al público, a los amantes que tuvo ese personaje y a mí misma claro.

En 2014 creas tu propia compañía, ¿por qué?

Mi compañía La Turista es una oportunidad para hacer lo que quiero, contar las historias que me apetecen, que me gustan. Claro que después tienes la contrapartida que te sigue mucho trabajo, la producción de muchas cosas las llevo yo y su distribución también, es lo más difícil para mí. Hacer esto a mi edad, es una manera de seguir estando viva, ilusionada. He tenido la suerte de no haberme quemado como muchos actores que persiguen el éxito.  Yo, cuando el éxito me fue esquivo, cuando la profesión dejó de serlo y se convirtió en una condena, me aparté y me dediqué a otras cosas. Y eso me ha mantenido libre e ilusionada, y ahora mismo tengo la ilusión de una persona joven. Mientras estás viva hay que seguir imaginando,  creando y compartiendo cosas con los demás. Mientras estás viva hay que vivir.

Para Rosario Lara venir a Cuba es todo un sueño…

Estar en La Habana, aunque sea virtualmente es un gozo. Siempre me ha gustado mucho el trabajo de los actores de Cuba. De hecho, hay ahí una asignatura pendiente, que es viajar y formarme con vosotros y compartir con vosotros experiencias, y quizás si hay una oportunidad en el futuro, tal vez nos encontremos. Hasta entonces os saludo virtualmente, y hasta que podamos vernos en vivo y en directo, como es el teatro.

Fotos: Archivo La Turista

“Bitels para bebés” en 19 Festival de Teatro de La Habana

Por Mery Delgado

La Petita Malumaluga de España será una de las compañías que se podrán ver virtualmente en el 19 Festival de Teatro de La Habana, a celebrarse del 23 al 31 de octubre.

Su espectáculo Bitels para bebés, dirigido a la primera infancia como propósito esencial de esta compañía, hace un tributo-homenaje a los genios de Liverpool; una proposición visual y sonora en la que niños y adultos disfrutan de una selección de canciones con arreglos sofisticados, interpretadas por músicos de contrastada trayectoria profesional.

Todo ello va arropado por una escenografía sugerente, juegos con videos interactivos y la participación del público con instrumentos de percusión.

Eva Vilamitjana (danza), Albert Vilà (percusiones) crearon La Petita Malumaluga por encargo, con la única pretensión de trabajar desde la honestidad que dan sus profesiones para comunicar y fomentar el espíritu crítico del arte en la primera infancia.

Interrogado Albert Vilà, vía WhatsApp, acerca de su participación en el Festival, conocimos que tienen más de diez años de trayectoria, de la que están muy satisfechos.

“Hemos conseguido viajar a 20 países y nos dicen que somos una de las referencias a escala mundial en proyectos de este tipo; porque la filosofía ha sido abrir a proyectos grandes en teatros nacionales y grandes festivales, que pudiesen recibir este tipo de públicos, pues creemos es una parte de la sociedad cuyos derechos están reducidos de acercarse al arte y a la cultura en general”.

Bitels para bebés / La petita malumaluga

¿Por qué les interesó la primera infancia como espectadores?

Cuando empezamos fue medio por casualidad. Yo vivía en Londres y Eva en Barcelona. Nos propusieron presentar un espectáculo de muy pequeño formato para la primera infancia, y el proyecto en principio fue muy tentador porque estábamos completamente descolocados. Eva venía de bailar con muchas compañías, yo de trabajar como free lance en Londres, y para esta primera infancia teníamos nula experiencia. Lo que teníamos claro era que para comunicarnos con los niños sería a través de la absoluta honestidad, y ciertamente no me veía disfrazado de ciertas cosas y contando cosas que a mí no me interesaban.

Nos propusimos hablarles a los niños de tú a tú, con un lenguaje inteligente y sofisticado. Pensamos que la música es universal, y que cuanto más buena mejor entra a todo el mundo. Exactamente lo mismo con la danza que no hacía falta banalizar movimientos. Debíamos desarrollar un lenguaje que nos interesara a nosotros como creadores y también a las niñas y los niños y a su familia que es una parte importante del público. Necesitábamos una comunión de todos juntos, y debíamos hacerlo desde esta verdad. Nuestras propuestas en gran parte no tienen texto, pero puedo estar comunicando sensaciones, actitudes, y razonamientos que, aunque sean adultos son universales; y no lo van a entender como los adultos, pero creo que la comunicación está ahí, como que viene de la parte honesta, de la verdad.

También nos interesaba este público porque es absolutamente sincero, a un bebé si no le interesa se va a poner a llorar y se quiere ir al momento, no va a estar para convenciones. Los niños a esa edad son muy capaces de estar conectados a las emociones y saber, además, si esa persona es honesta o no.

Por otra parte, queríamos evitar los clichés para los niños. Creemos que Disney ha hecho mucho daño. Un niño puede disfrutar mucho más de un Picasso, que de colores pasteles; la pintura es también para todos, y en la música es exactamente lo mismo. A veces hay este concepto de música para niños que es muy banal, muy simple, y pensamos que, si un niño pudiese disfrutar de una ópera o una sinfónica en la posición de un director de orquesta sería formidable, y sería un lujo. Estoy seguro que lo disfrutaría mucho más que la música enlatada.

Por otro lado, nos piden que eduquemos a los niños, y pensamos que ese no es nuestro rol, si alguien tiene que educar este es un rol de las escuelas y de las familias. Pero nosotros nos dedicamos a las artes escénicas, yo no tengo por qué enseñar los números, el alfabeto. Creo que hay gente especializada en esto. Nuestro rol es comunicar con el arte y fomentar un espíritu crítico, de hacerse preguntas y no dar nosotros las respuestas, sino de motivar las interrogantes.

Háblame de Bitels para bebés, primer espectáculo de una trilogía que ya tiene continuidad con Bob Marley

Bitels para bebés tiene un formato un poco diferente, es un homenaje tributo a los Beatles, evidentemente todos los temas que se interpretan son de esos grandes genios. Yo soy músico y me interesaba mucho esta referencia. Me interesaba esta parte menos racional, pero de intuición que han tenido los Beatles de resumir la música en general, a través de sus temas; trabajar la tonalidad más desde la intuición que desde el conocimiento, eso siempre me ha fascinado. Después de más de seis años de gira tocándolos, no nos hemos aburrido ni un solo segundo. Yo creo que la buena música por mucho que la repitas, necesitas más y más. Y además necesitamos también esa parte de honestidad, de divertirnos siempre en el escenario y la música de Beatles es impresionante. Le hicimos arreglos a la música para no entrar directamente con los temas, por ello le dimos la vuelta, y le hicimos variaciones para violonchelo, violín, saxo y percusión. Creemos que los arreglos de Giordi Bello le dan un matiz muy especial.

Formado como soy en Estados Unidos y Londres, quería transmitir la energía del pop, del rock, que está presente en la música de los Beatles para los bebés. También el formato no incluye tener a un niño de un año sentado en una butaca, ellos necesitan estar por el suelo gateando y jugando, libres, y ese ha sido siempre nuestro concepto de dar la máxima libertad a los niños, y dotarlos del espíritu crítico que pretendemos con fomentar el arte.

 ¿Cómo ha sido la experiencia con el público?

Desde las giras nos hemos dado cuenta de los cambios que se producen en el público, en pequeños pueblos, entre las relaciones familiares y lo que ello conlleva. Nos damos cuenta de cómo evolucionan los públicos, cómo cambian y su reflejo en la sociedad. Me explico: hay un teatro que tenemos la oportunidad de ir cada seis meses en Shanghái y los primeros años que íbamos, veíamos que la parte masculina estaba detrás, bien atrás, con el celular y muy poco pendiente de lo que pasaba en el escenario; eran las madres las únicas que se involucraban en esta relación con los bebés. Esto ha ido cambiando en muy poco tiempo y llegamos al punto de que los padres son casi los primeros, los que están bien delante con los niños y las madres un poco más atrás pero igual de pendientes, el disfrute es más de la familia total. Por eso creemos que tiene un impacto importante en la sociedad. Si los padres y las madres se involucran por igual crean unos vínculos diferentes, y unas relaciones sociales diferentes, y esto de alguna manera genera sociedades más maduras y emocionalmente más trabajadas.

Por supuesto, nosotros no generamos este tipo de acción por sí solos, pero sí pensamos que la cultura y el arte son capaces de generar estos cambios en la sociedad.

Bitels para bebés / La petita malumaluga

Albert Vilà como otros invitados extranjeros ansía presentar sus espectáculos en Cuba, conoce La Habana y, en una ocasión, bebió por tres meses de los ritmos afrocubanos, muy pegados a la percusión que ama.

“Esperamos que podáis ver este espectáculo por la televisión y lo podáis disfrutar. En vivo es otra cosa, por supuesto, y a eso aspiramos algún día cuando pase esta pandemia. Cuidaos mucho y un fuerte abrazo a los cubanos”.