La cuarta Lucía: un regalo a Solás

Texto: Mery Delgado Fotos: Buby

La cuarta Lucía dentro del programa de la Novena Muestra del Festival de Cine Pobre que en esta edición tuvo lugar en el municipio capitalino de Regla , resultó todo un regalo a Humberto Solás.

Y es que la actriz Beatriz Viñas o Ingrid Rodríguez, uno ya no sabe bien quien nos habla , pues tanto ha madurado este personaje que su historia llega al espectador de una manera natural tanto en la gracia y el desenfado en el decir , como en los contratiempos y dramatismo que cada momento determina.

Cuando conocí de esta obra, solo era un ideal para la actriz, un gustazo que se quería dar al hacer un unipersonal donde pudieran aparecer sus fantasmas, aquellos personajes que por determinada razón no había podido interpretar: Luz Marina, la Santiaguera, la Dama del Velo , Maria Antonia, por solo citar algunos.

Era solo un proyecto que Beatriz Viñas acariciaba pero del que hablaba con tal entusiasmo que hasta un posible nombre le había dado: La fiesta de Betty.

Ciertamente el tiempo pasó y la idea tomó cuerpo con sus investigaciones, la colaboración y dirección de Eduardo Eimil , y otros amigos que la ayudaron a concretar su objetivo: La cuarta Lucía.

Hoy la obra se representa después de haber obtenido varios premios nacionales , pero también viene acompañada de la experiencia , la limpieza en el hacer y la carga emocional que Beatriz Viñas ya ha dejado en la piel de Ingrid Rodríguez.

Ingrid no logra pasar el casting, pero Beatriz la hace trascender para que se lleve los mejores aplausos , los del público.

Beatriz Viñas